El Abrazo de Ananké

En la mitología griega, la diosa Ananké era la personificación de la necesidad y la inevitabilidad. No tenía rostro y se le dedicó un santuario junto a Bía, diosa del poder. Hoy, por su condición ineludible, el abrazo de Ananké se presta a ser interpretado como el peligro de subyugarnos bajo futuros imperativos. Cuando la pérdida de confianza en el futuro se ha convertido en una de las manifestaciones más representativas del contexto occidental, la predicción estadística se instaura como un dique de contención frente a la incertidumbre. Un dispositivo de gobernanza que moviliza recursos, infraestructuras técnicas y esfuerzo humano orientados a prescribir futuros probables y a librar una guerra contra lo nuevo. Situados en este contexto, resulta pertinente preguntarse por el papel que juega este dispositivo en la actual impotencia para imaginar, criticar y elegir colectivamente. Partiendo de estas cuestiones, el ensayo investiga los regímenes de control diferido, indaga en el concepto de imaginación política y acaba tanteando sus posibilidades en el marco de las actuales cosmogonías técnicas.