La finalidad última de esta iniciativa es contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, y a través del desarrollo de competencias creativas, contribuir que puedan participar de forma plena en la sociedad, en igualdad de condiciones con el resto de la población.
El proyecto combina un programa de formación destinado a la inserción laboral y un seguimiento investigador para entender mejor las posibilidades y necesidades de este colectivo en el campo de la creatividad y el bienestar. Para ello se ha diseñado un curso que combina tanto competencias técnicas como aptitudes y actitudes necesarias para realizar sus trabajos de forma satisfactoria, potenciando la autoconfianza y la inserción laboral.
El curso ha combinado sesiones de movimiento, cuerpo, danza y toma de consciencia con prácticas en talleres y visitas a estudios de diseñadores o artistas para que puedan familiarizarse con diferentes lenguajes y ámbitos de creación. Con ello los y las estudiantes recibirán introducciones a prácticas creativas concretas como la fotografía, la creación de audiovisuales, la moda o el diseño gráfico, a la par de ahondar en técnicas de concentración y movimiento que tienen el objetivo de dotar de mayor consciencia de sí mismos a los estudiantes.
Con esta iniciativa se estimulará la creatividad individual y colectiva, el autodescubrimiento y la adquisición de herramientas y lenguajes para comunicarse y expresarse con los demás.