Como un ave fénix que renace de sus cenizas. Con esta visión del mundo pospandemia se acaba de celebrar el VIII Congreso de Antropología de Portugal.
Bajo el título de Los nuevos años 20. Desafíos, incertidumbres y resistencias, el evento tuvo lugar en la Universidad de Évora (Alentejo, Portugal) del 6 al 9 de septiembre y contó con la participación de diversas investigadoras de BAU.
El congreso ha reunido a un grupo internacional de especialistas en la materia para analizar críticamente el amplio abanico de retos que plantea una sociedad que se enfrenta a una crisis climática y a múltiples interrogantes tecnológicos, biológicos e incluso éticos.
Observar, oir, registrar y (re)accionar
Por un lado, Mafe Moscoso coordinó junto a Zoy Anastassakis (Universidad Río de Janeiro) el panel Otros modos de hacer: imaginar prácticas trans-antropológicas y otras configuraciones experimentales.
Partiendo de la pregunta cómo imaginar investigaciones trans-antropológicas no solo humanas, simpoiéticas y contra-coloniales, se acogieron propuestas antropológicas abiertas a pensar otras formas de hacer mundo, a activar modos de hacer antropología como modos de sobrevivencia colaborativa en entrelazamiento con otras grafías, y a activar formas de experimentación.
Una de ellas fue a cargo de Lúa Coderch y Mariona Moncunill, que presentaron La cita como trampa y la trampa como cita: redes de reconocimiento en la escritura académica estandarizada. Y otra, de Marcela País, investigadora residente de BAU, con Experiencias culturales/artísticas (trans)feministas como “otras” formas de hacer antropología.
El programa del congreso se ha completado con exposiciones, proyecciones cinematográficas y otras actividades paralelas.